Hasta hoy, lunes 2 de junio, las noticias no eran buenas para la otrora favorita a ganar la nominación por el Partido Demócrata. Si bien Hillary Clinton acaba de ganar con relativa comodidad las primarias en Puerto Rico, su triunfo se ha visto relativizado por dos acontecimientos de distinta índole; uno previsible, el otro desagradablemente sorpresivo.La relativa inocuidad del triunfo en Puerto Rico era un elemento con el que la candidata ya contaba: es sabido que, dado el carácter de “estado asociado” de Puerto Rico, sus 55 delegados no tienen derecho a voto en la Convención del mes de Agosto que elegirá formalmente al candidato demócrata a la Presidencia. Aunque Hillary haya conseguido 38 delegados contra sólo 17 de Obama, e incluso obt...