Hoy comienza, en Pittsburgh, una nueva reunión cumbre del Grupo de los 20. En abril pasado, cuando escribiésemos el editorial del No. 54 de nuestra publicación a propósito de la anterior reunión de Londres, señalamos que, aunque de ánimo algo escéptico, la atención de la opinión pública mundial iba a estar fuertemente centrada en varios aspectos novedosos de aquel G 20.Por un lado estaba la emergencia mediática de la figura de Obama que aparecía, por primera vez, en una reunión de este tipo y, por el otro, la reunión se llevó a cabo en un momento en el que la crisis estaba en uno de sus valles más profundos. La sensación que reinaba era que la economía mundial estaba prácticamente a la deriva aunque los EE.UU., y muchos otros países, ya h...