Hacia una filopoética de Juan Calzadilla

Este artículo se propuso hacer un recorrido por lo que hemos llamado la filopoètica de Juan Calzadilla, que entendemos no como una poética de la poesía, sino como una poética de la creación. Valiéndonos de la diferenciación que hace Gastón Bachelard entre imágenes e imaginación, sostenemos que Calzadilla en su primer poemario (Primeros poemas, 1954) se dedica a sumar imágenes de su arcadia infantil y luego, al confrontar esas imàgenes con el espacio urbano, opta por hacer su imaginario estético a partir de las deformaciones de la realidad de la ciudad. Percibimos en la obra del poeta venezolano tres etapas: una, la arcádica, que es muy evidente en su poema “Égloga”; otra, la etapa de la otredad, caracterizada por el uso de personajes enmascarados, que empiezan tempranamente a asomarse en los tres primeros poemarios de Calzadilla. La última etapa tiene que ver con una poesía sustentada en una filosofía del lenguaje y en una metapoética, donde la poesía de nuestro autor usa el lenguaje como sustancia esencial y que recurre a muchas veces al palimpsesto, al juego del doble, al absurdo, etc. En síntesis, concluimos que la obra de este poeta va más allá del tópico del vanguardismo asociado al grupo El Techo de la ballena, su influjo no fue un alimento homogéneo, sino un tono más, dentro de los muchísimos tonos que adoptan sus textos poéticos. &nbsp