Como docentes de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia, tenemos la responsabilidad de educar a nuestros alumnos, es decir, promover en ellos cambios de conducta que es permita una actuación eficiente y responsable en un mundo de cambios tecnológicos y sociales. La enseñanza ya no se concibe como la transmisión pasiva de un conjunto de conocimientos, sino que es necesario colocar al estudiante en contacto con la realidad para que relacione y transfiera lo aprendido a las situaciones de la vida real. Es necesario orientar el aprendizaje a la reflexión, al pensamiento crítico, a las propias experiencias y a la participación..