La reacción de inmunofluorescencia indirecta en el diagnóstico de la leishmaniasis tegumentaria americana

This paper refers to the study of 380 patients showing dermal or mucous lesions clinically compatible with leishmaniasis. The following examinations were perfomed to all cases: direct stained smears, cultures in NNN medium, biopsy. Montenegro skin test and indirect immunofluorescence (I.I.F.). The main objetive of the study was to evaluate the I.I.F. test in the different forms of the disease and to determine its value as a diagnostic method. The test was used in 50 patients with malaria and in 50 normal individuals. Positive results were obtained in 98.7% of the patients that had positive findings for Leishmania parasites, which means a high sensitivity. In 37.4% the test was positive, when parasites were not visualized, a finding interpreted as diagnostic. In 21% of the cases the negative results discarded the diagnosis. No cross reactions were observed when the titers were 1:16 or higher. The specificity was 97.2% The antibody titers did not show any significant variations in relation to the time of evolution of the lesions, its number and the tissue invasiveness. It can be concluded that the I.I.F test is a great diagnostic aid in American mucocutaneous leishmaniasis, for which it is the orly way to make the diagnoses in a considerable number of cases. It is suggested that similar studies should be performed in endemic areas for other parasitic infections, such as Chagas disease.Se estudiaron 380 pacientes con lesiones sospechosas de leishmaniasis. A cada uno de ellos se les practicaron exámenes directos coloreados, cultivos en medio NNN, biopsia, prueba de Montenegro e inmunofluorescencia indirecta (I.F.I.). Esta última prueba fue el objeto del estudio, evaluándola en diferentes formas de la enfermedad y determinando su valor como método de diagnóstico. También se probá en 50 pacientes con malaria y 50 individuos clínicamente sanos. La I.F.I. fue positiva en el 98.7% de los pacientes en los que se demostraron también los parasitos, indicando un alto grado de sensibilidad. Además, hizo el diagnóstico por sí sola en un 37.4% de pacientes en quienes fue imposible ver el parásito. La prueba descartó la enfermedad en otro 21%. La especificidad fue del 972%. No se presentaron reacciones cruzadas de importancia cuando los títulos eran de 1:16 o mayores. Los títulos de anticuerpos I.F.I. no tuvieron variaciones significativas con el tiempo de evolución de las lesiones, su número o compromiso tisular. El valor predictivo positivo de la reacción fue de 97,2%. Se concluye que la prueba I.F.I. propuesta, es de gran ayuda en el diagnóstico de la leishmaniasis tegumentaria americana, siendo para muchos de los pacientes, el único método que confirma la infección. Es importante ampliar los estudios en otros pacientes procedentes de zonas endémicas para otras parasitosis diferentes a malaria, como la enfermedad de Chagas