Esta edición de la poesía de Maruja Vieira recoge las elegías que la poetisa ha dedicado a amigos y artistas admirados a lo largo de su trayectoria. El género elegíaco, según señala el prologuista David Mejía Velilla (1935-2002), expresa a cabalidad una de las fortalezas de la lírica de esta poetisa: su culto al amor y la ternura o compasión, frente a un mundo desarraigado y sumido en la nostalgia. Ante todo, la elegía se constituye como el testimonio de un amor que pervive, aunque la vida del sujeto amado se haya extinguido; de ahí que se la entienda como un “canto de la inmortalidad”, pues la evocación devuelve la vida a quien se encuentra ausente, por lo menos en el espacio concedido por el poema. Por otro lado, Mejía afirma que el poe...