Comparación de tratamientos basados en células madre frente al uso de interferón beta en la esclerosis múltiple remitente-recurrente

[spa] La esclerosis múltiple es una enfermedad desmielinizante inflamatoria mediada por el sistema inmune y es la más común de las enfermedades desmielinizantes del sistema nervioso central. Es una enfermedad recurrente crónica o progresiva, con un curso clínico impredecible que puede abarcar de 10 a 20 años, durante los cuales paulatinamente se acumula la discapacidad neurológica. Las preparaciones de esteroides se han usado para tratar los episodios de brotes de la EM durante más de 50 años, con la adrenocorticotropina (ACTH) y la cortisona como medicamentos comunes usados en ese momento. En los últimos años, la metilprednisolona y la prednisona se han convertido en la base de la terapia de tratamiento de dichos brotes. En los últimos años, se ha avanzado en la terapéutica orientada a la regeneración de los daños ocasionados en las vainas de mielina, para lo cual se ha estado experimentando con terapias basadas en interferones o en el uso de células madre. Sobre estas líneas de tratamiento la que más desarrollo presenta es la basada en la administración de interferones, y ya existe evidencia sobre su impacto positivo frente al progresivo deterioro de la enfermedad. Las terapias regeneradoras con células madre se encuentra en un estado incipiente de investigación y su impacto en humanos aún no está claro, aunque lo resultados in vitro y en experimentación de laboratorio con animales son prometedores. A día de hoy es necesario seguir avanzando en estas líneas de investigación abiertas para poder determinar su importancia en cuanto a potencial modulador de la progresión de la esclerosis múltiple e incluso determinar si existe un efecto reparador que pueda curar las lesiones secuela de la misma