Iglesia Católica, Estado Mexicano y Modernidad: Rompimiento y Restablecimiento de las Relaciones Diplomáticas entre México y el Vaticano

A través de esta tesis es posible distinguir las razones que llevaron al Estado Mexicano a romper relaciones diplomáticas con el Vaticano, lo cual nos conduce a cuestionar y analizar los desacuerdos y conflictos que se han dado entre el Estado y la Iglesia Católica Romana, como consecuencia del afán por mantener a la sociedad mexicana como zona de influencia; además de la contraposición de su naturaleza, ya que la Iglesia sustenta sus bases en las creencias colectivas y en la confianza de un buen porvenir como consecuencia del comportamiento humano adecuado a las tradiciones y moral, en este caso católicas. En cambio, el Estado se fundamenta en la libertad individual y la esperanza de alcanzar el progreso forjado por los avances científicos y la aplicación de los mismos para mejorar la calidad de vida; esto como efecto de los cambios sociales generados a partir de la modernidad. También se puede observar que la modernidad es el factor fundamental de los cambios sociales del antiguo al nuevo régimen, que principalmente se caracterizaron por desplazar las explicaciones religiosas para darle paso a la certeza científica, que llevó a la creación de sistemas basados en la racionalización con el fin de ofrecer una mejor calidad de vida alcanzando el progreso. Dentro del contexto se analizan las consecuencias sociales que se generaron a raíz de la secularización, como la guerra de Reforma y la guerra cristera; así mismo, se examinan las soluciones que se aplicaron para eliminar las tensiones entre la Iglesia y el Estado -como lo fue el modus vivendi- y, por ende, entre los dos Estados: el Mexicano y el Vaticano. Para así, llegar hasta las reformas de 1992, las cuales posteriormente generaron el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y un periodo de estabilidad. Por último, se analiza la coherencia entre la retórica del Estado Mexicano y las leyes clericales de acuerdo con la realidad de la sociedad mexicana