La enseñanza del Derecho

Aunque a simple vista no lo parezca, la vigencia del orden jurídico en nuestra vida cotidiana reviste una importancia capital. Sin normas jurídicas nuestra existencia transcurriría en medio del caos, sin libertades y estaríamos expuestos a padecer la ley del más fuerte; viviríamos en pocas palabras como en la época de las cavernas. Lo contrario de la sociedad primitiva se llama Estado de Derecho, donde lo que impera es la ley no la voluntad del poderoso. La vigencia del Estado de Derecho no solo depende de que exista un sistema de normas jurídicas, sino además de que haya quien las cumpla, y tal vez lo más importante, de que también exista quien vigile dicho cumplimiento y sancione su violación. Por esta razón existen en las sociedades modernas instituciones encargadas de la Seguridad Pública, Procuración e Impartición de Justicia. Pero las instituciones no funcionan por sí mismas, hace falta que personas de carne y hueso las hagan funcionar; y es aquí donde el concepto del Estado de Derecho se humaniza. Esto significa que los especialistas del derecho son en última instancia los responsables de una exitosa instrumentación del Estado de Derecho