FILOGEOGRAFÍA DE LA MOSCA FLORÍVORA Zygothrica sp. (DIPTERA: Drosophilidae) EN RELACIÓN CON LA ESTRUCTURA POBLACIONAL DE SU HOSPEDERO Palicourea padifolia (Rubiaceae) EN MÉXICO.

La filogeografía es la rama de la biogeografía que trata de los principios y procesos que rigen las distribuciones geográficas de los linajes de genes, especialmente entre y dentro de especies cercanamente relacionadas (Avise, 1998; Avise, 2000). Este tipo de análisis, y su interpretación, requieren de datos provenientes de disciplinas como la genética molecular y de poblaciones, la demografía, la biología evolutiva, la sistemática filogenética, la paleontología, la geología y la geografía histórica. Esto hace de la filogeografía una disciplina integrativa que se encuentra en el cruce entre la macro- y la micro-evolución (Avise, 2000). La filogeografía es una disciplina relativamente reciente que surgió a raíz de los estudios de variación genética realizados con isoenzimas, RAPDs, RFLPs y el descubrimiento del ADN mitocondrial (ADNmt) como molécula informativa para análisis filogenéticos y de genética de poblaciones. Los análisis filogeográficos han permitido obtener información sobre la forma, el momento y la magnitud con la que los eventos geológicos (e. g. elevación de continentes, formación de montañas, glaciaciones), procesos ecológicos (e. g. cambios en comunidades bióticas) y demográficos (e. g. colonización, extinción, aumento o reducción poblacional) han impactado en la distribución de la variación genética de las poblaciones de diversas especies (Avise, 1987; Avise, 2000). En filogeografía, la hipótesis principal, establece que la mayoría de las especies se componen de poblaciones estructuradas geográficamente, y que las diferentes poblaciones ocupan ramas o grupos filogenéticos distintos en una filogenia intraespecífica. Esta concordancia de los grupos filogenéticos con la distribución geográfica se conoce como patrón filogeográfico y puede ser marcado o moderado dependiendo del flujo de genes (Avise, 1987; Avise, 2000). A partir de la hipótesis anterior se pueden derivar los siguientes escenarios: i) cuando las especies tienen un patrón filogeográfico moderado poseen historias de vida con amplios patrones de dispersión y no han tenido impedimentos al flujo génico y, ii) un patrón filogeográfico marcado está asociado a la existencia de barreras que limitan el flujo génico interpoblacional (Avise, 1987; Avise, 2000). Se ha demostrado que diversas especies de animales tienen un patrón filogeográfico marcado, lo cual implica que los linajes genealógicos tienen una alta concordancia con su distribución geográfica