CAMBIO DE IDENTIDAD SEXUAL Y SUS REPERCUSIONES EN LAS ACTAS DE NACIMIENTO DEL REGISTRO CIVIL

El término transexual es un neologismo introducido a inicio de los años cincuentas por el psicoterapeuta norteamericano Harry Benjamín, que resultaría tan clara a primera vista como poco útil en un ulterior análisis. La transexualidad es el deseo irreversible de pertenecer al sexo contrario al genéticamente establecido (es decir, al de nacimiento, ratificado por sus genitales) y asumir al correspondiente rol (el contrario del esperado), y recurrir si es necesario a un tratamiento hormonal y quirúrgico encaminado a corregir esta discordancia entre la mente y el cuerpo1 El origen de la transexualidad no esta totalmente aclarado, existen algunas teorías al respecto. La teoría psicológica sostiene que la transexualidad se debe a un trauma en los primeros años de vida, y la teoría biológica lo atribuye a diferencias biologicas propias del transexual. La transexualidad plantea ciertos problemas desde todos los puntos de vista: moral, familiar, legal, laboral, médico, psicológico y sociológico. Aunado a todos los problemas que enfrenta el transexual de licitud o ilicitud a que se enfrenta para realizarse la intervención quirúrgica, sufren una serie de problemas con su documentación de carácter Nacional que sirve para la identificación de las personas (credencial para votar con fotografía, cédula profesional y pasaporte nacional) En la mayoría de los casos no se reconoce su identidad de género y esto los lleva a una serie de inconvenientes para poder probar que en realidad son las personas que se dicen ser. Las personas transexuales y aquellas que adoptaron quirúrgicamente su sexo no pueden cambiar su identidad en sus documentos. La negativa judicial a modificar la documentación provoca en lo cotidiano situaciones de un alto grado de dramatismo: imposibilidad de conseguir un empleo, negación de los servicios más elementales de salud y enfrentarse a una constante discriminación