CARACTERIZACION DE UN GEN PUTATIVO DE PECTINASA DE Colletotrichum lindemuthianum.

La fotosíntesis desempeña un papel muy importante para la mayoría de los seres vivos, ya que da como resultado la formación de la biomasa de las plantas, de la que dependen la mayoría de los organismos. En la biomasa de las plantas el carbono es el principal elemento estructural de varios compuestos (Lynd et al., 2002). Los polisacáridos de la pared celular de las plantas son los compuestos orgánicos más abundantes que se encuentran en la naturaleza, constituyen el 90% de la pared celular de las plantas y se clasifican en tres grupos: celulosa, hemicelulosa y pectina. Las bacterias, los hongos saprófitos y los parásitos producen enzimas extracelulares que degradan todos estos compuestos, desencadenando una cascada de procesos de suma importancia, por ejemplo, el ciclo del carbono, se lleva a cabo principalmente por la degradación que ejercen sobre la celulosa los microorganismos que viven en el suelo y en el estomago de los rumiantes, permitiendo la liberación de la mayoría del carbono que se encuentra disperso en el ambiente, (Vries y Visser 2001). Aunque la estructura de los compuestos de la pared celular de las células vegetales no ha sido descrita completamente, la información que se ha compilado hasta la fecha permite hacer estudios sobre la interacción de estos compuestos y las enzimas que los degradan (Grant-Reid, 2000). La conformación de la pared celular es compleja, y los mecanismos que utilizan los hongos saprofiticos y los patógenos para degradar sus componentes, son diversos. La degradación de la pared celular es llevada a cabo por un conjunto de enzimas polisacaridasas que los patógenos liberan (Annis y Goodwin, 1997; Herron et al., 2000). Desde la década de los 50 comenzó la investigación de las enzimas que degradan la celulosa, y desde los 70s a los 80s se demostró en estudios in vitro, que estas enzimas son capaces de degradar azucares solubles