Análisis bacteriológico de los canales de la isla de Uranden, en el lago de Pátzcuaro Mich., tomando como indicador bacterias coliformes y no coliformes de la familia Enterobacteriaceae.

En México las enfermedades diarreicas representan uno de los problemas de salud pública más importantes, con repercusiones en todos los ámbitos; registran las tasas de mortalidad más elevadas por estos padecimientos a nivel mundial. Estudios de saneamiento e higiene de la vivienda de la Organización Mundial de la Salud han señalado en múltiples ocasiones la relación entre las grandes epidemias o endemias y la contaminación de los suministros de agua como resultado de eliminación de excretas y otros desechos orgánicos, de esta manera el agua se convierte en un vehículo de transmisión para numerosos microorganismos como bacterias, hongos, protozoarios y virus. Torregrosa, et al, (1986). Es por esta razón que los estudios bacteriológicos del agua son de gran importancia. Desde el punto de vista microbiológico, el examen de la calidad sanitaria del agua tiene por objetivo determinar la presencia de ciertos grupos de bacterias, que revelen una contaminación reciente por materia fecal o por materia orgánica así como las condiciones ideales para la proliferación bacteriana. Parrilla et al , (1989). Los organismos transmitidos por el agua habitualmente forman parte de la flora comensal que recubre el intestino grueso crecen en el tracto intestinal y abandonan el cuerpo por las heces. Estas excretas son expuestas al agua, aire u otro medio físico que permite su transporte hacia los cuerpos de agua donde son transportadas hacia sitios más estables fisicoquimicamente y ecológicamente hasta adaptarse y completar su ciclo de vida. Se puede producir la contaminación fecal del agua si ésta no se trata adecuadamente al consumirla, ya sea de manera directa o indirecta por medio de productos contaminados. El agua se ingiere en grandes cantidades y puede ser infecciosa aun cuando contenga un pequeño número de organismos patógenos. Estos microorganismos que prosperan en los ambientes acuáticos pueden provocar cólera, disenterías y salmonelosis, entre otras enfermedades. Las bacterias coliformes han sido empleadas como un indicador de contaminación y por lo tanto