El descubrimiento y la trascendencia del hombre en si como ser pensante y arbitrario que tiene la capacidad de modificar su destino y casi todo lo que lo rodea a placer (lo que somos); le ha facultado la unidad y la capacidad de conocer lo que no comprendemos, invitándolo a un sinnúmero de investigaciones bélicas contra si mismo, dirigiéndolo a la destrucción masiva de su propio ser (lo que creamos), sin embargo toda esta maraña de ficción nos sumerge en un pensamiento casi absoluto. El ser comienza a entender, comprender y digerir su intelecto. Parece existir una contradicción entre lo que somos, lo que creamos y lo que entendemos; esta tríada requiere de una reflexión para poder comprenderla; este es un claro ejemplo de lo que está pas...