Interacción hormigas-Cordia alliodora en diferentes estadios de sucesión vegetal: efectos sobre los patrones de herbivoría y calidad nutricional de la planta.

En los estudios ecológicos, las interacciones bióticas entre organismos se evalúan en términos de los efectos (i.e. costos y beneficios) que tienen para cada uno de los interactuantes (Begon et al., 2006). De tal manera, que una interacción negativa como la de herbívoro-planta se caracteriza por los beneficios que obtiene el herbívoro y los costos o el daño que sufre la planta, mientras que en una interacción mutualista ambos organismos resultan beneficiados por la interacción (Begon et al., 2006). El estudio de las interacciones bióticas pone de manifiesto la complejidad del proceso evolutivo en la naturaleza (Howey y Westley, 1989 en Dirzo y Del Val, 2004). Sin embargo, estudiar las interacciones bióticas aisladamente limita las posibilidades de entender su evolución, debido principalmente a que una sola especie interactúa a la vez con múltiples especies (Begon et al., 2006). La herbivoría es una de las interacciones ecológicas mas importantes que se da entre plantas y animales. La herbivoría se define como el consumo de tejidos vegetales vivos (e.g. hojas, flores, frutos, yemas, tallos, corteza, raíces, madera), por parte de animales que puede afectar negativamente la sobrevivencia, el crecimiento, la habilidad competitiva y el éxito reproductivo de las plantas (Harper, 1969, Harper, 1977, Crawley, 1983, Coley, 1986). Aún cuando existe una interacción antagónica entre plantas y animales que puede ser considerada hasta cierto grado como depredación, típicamente por el mayor tamaño de las plantas con respecto al herbívoro y por el crecimiento modular de éstas, el consumo de tejido vegetal rara vez resulta ser letal para la planta (Harper, 1977; White, 1984)