La soya y su efecto en la prevención de enfermedades crónico degenerativas

En el devenir de nuestra especie, se incrementa la ingestión de lípidos gracias a los procesos de aislamiento de aceites, al consumo de leche, huevo y a los derivados lácteos. Por otra parte, se han observado diversos padecimientos, tales como hipertensión y obesidad a consecuencia del excesivo consumo de ciertos elementos tales como: sodio y azúcar refinada. Así mismo, se fue reduciendo el consimo de fibra lo cual trajo como consecuencia enfermedades como el beri-beri (deficiencia de vitamina B 1), estreñimiento, hemorroides, varices, cáncer de colon, etc: de aquí que las dietas se han ido reformando de una época a otra. Puede decirse entonces que los patrones alimentarios de la época contemporánea han generado una serie de patologías que merman la calidad de vida de la población y entre ellas las denominadas crónico-degenerativas. Bajo este panorama los diversos estudios realizados sobre la soya han demostrado que es uno de los alimentos funcionales más importantes para el consumo humano encaminado hacia la prevención de enfermedades. Específicamente, el estudio de la soya ha ido creciendo durante los últimos años, comprobándose así que sus componentes son de vital importancia para reducir el consumo de medicamentos, que pueden ocasionar otras enfermedades. Por lo cual es importante considerar la soya como parte del consumo humano diario debido a la relevancia de sus componentes nutricionales, los cuales no solo aportan energía, fibra y proteína sino además otras sustancias potenciales en beneficio de la salud. En general, puede decirse que la soya es una alternativa alimenticia por su suministro primordial de proteínas en un mundo en que escasean los alimentos. Pero además la soya posee también de otras sustancias como: grasas insaturadas, fibra dietética y lecitina