En la presente ponencia propongo volver sobre los dos poemas -«No es» y «Ahora»- que cierran Mi juventud unida, la poesía reunida de Mariano Blatt. Estos textos se agrupan bajo un mismo apartado que lleva el título: «Dos poemas que voy a escribir toda la vida». Su columna vertebral es invariable: la anáfora. Ahora bien: si la idea de poema en tanto objeto no termina cuadrar como figura para designar estos proyectos es porque el poema remite al libro, es decir, al límite físico, material, del sentido: un lugar determinado entre la tapa y la contratapa. Estos dos proyectos, en cambio, conocen un único soporte posible: el tiempo (de vida) del archivo. «La gracia es que los voy a seguir escribiendo hasta que me muera», leemos en la notita que l...