Diseño de automatización de una cámara de secado de la madera

Los diferentes empresas madereras, requieren de un sistema automático para el secado de la madera, ya que con esto les permite bajar tiempo en el proceso de secado y reducir los efectos y daños que surgen al hacerlo de manera tradicional (al aire libre). Tanto en el secado en estufa como en el secado al aire, el agua es removida de la superficie de la madera por evaporación. La velocidad de evaporación es controlada por la temperatura, la humedad del ambiente y la velocidad del aire que pasa a través de la pila de secado. Hacia el interior de la pieza de madera, la temperatura condiciona también la velocidad del movimiento del agua, aumentando el coeficiente de circulación con un incremento de la temperatura. La temperatura juega un papel muy importante durante el proceso de secado de la madera. En el secado al aire, cuando la madera está expuesta a la radiación directa del sol, la temperatura superficial de las piezas de madera puede llegar a ser muy superior a la temperatura del aire en circulación. Esta situación propicia condiciones de secado muy severas, que se manifiestan en defectos en la madera como torceduras, grietas, rajaduras en los extremos, etc. La circulación del aire es otro de los elementos de control de la velocidad de evaporación del agua durante el proceso de secado de la madera. La ventilación o circulación de aire fresco a través de una pila de madera y la expulsión de la humedad, son condiciones necesarias para asegurar la remoción del exceso de humedad dentro de un horno o cámara de secado y así mantener las condiciones de humedad relativa deseadas