Viaje deportivo, nación y territorio. El Automóvil Club Argentino y los orígenes del Turismo Carretera.  Argentina, 1924-1938.

Este trabajo reflexiona sobre una modalidad del deporte automovilístico latinoamericano, las carreras en carretera en largas distancias, en la Argentina de entreguerra, prestando atención a su vinculación con los procesos de formación territorial y de construcción de la identidad nacional. Nos interesa estudiar los orígenes del llamado “Turismo Carretera” a través del análisis de los Grandes Premios, carreras de larga distancia en circuitos no cerrados de carretera, organizadas por la principal asociación de automovilistas de Latinoamérica, el Automóvil Club Argentino (ACA). En los años treinta los Grandes Premios se convirtieron en la cima del “campeonato nacional”; fueron asimismo cruciales para el fortalecimiento institucional del ACA, ayudando al club a ganar dominio sobre el deporte automovilístico nacional y a convertirse en la “voz” de los automovilistas frente al Estado y la opinión pública. Los Grandes Premios de los años veinte y treinta inauguraron y publicitaron circuitos y rutas, involucrando intervenciones materiales y simbólicas que construyeron “lugares”, comenzando por el propio camino. Finalmente, al poner en circulación imágenes de paisajes nacionales distantes, y presentar a los corredores como modelos de virtudes argentinas, cooperaron el proceso de integración del territorio nacional y de producción de identidad nacional.This work focuses on a modality of motor sports in Latina America, in the period between World Wars in Argentina, paying special attention to the processes of territory formation and national identity construction. We are interested in studying the origins of TC through the analysis of Great Prizes, long distance races (between 1500 and 7000 km) in non-closed regular road circuits, organized by the most important automobile association of Latin America: the Argentine Automobile Club (AAC). In the 1930s these races reached their climax at the top of the “national championship”; they also turned out to be very important in the construction of the institutional strength of the AAC, helping the club in gaining virtual control over motor sports, and becoming the “speaker” of car owners before the State and the public opinion. Road races in the 1920s and 1930s inaugurated and promoted circuits and roads, involving material and symbolic interventions that actually built “places”, starting with the roads themselves. Finally, by putting in circulation images of distant national landscapes, and presenting the car racers as models of Argentine virtues, these races played a key role in the process of integration of the national territory and in the production of national identity