Aquí se examina el hablar del rey tal como lo ponen en escena los relatos ejemplares de Calila e Dimna, Sendebar, Castigos de Sancho IV y El conde Lucanor de don Juan Manuel. Un recorrido previo por el discurso alfonsí (Espéculo y Segunda partida) permite precisar los planteamientos de la cuestión mostrando que la palabra regia vale menos por su enunciado que por su enunciación, sometida a unas reglas estrictas. Ahora bien, regular la palabra sirve para definir las condiciones de su poder. De modo muy diverso, las colecciones de exempla representan el hablar del rey en situaciones que subrayan su prestigio o que indican a la inversa la necesidad de controlar sus efectos nefastos. En todo caso, contribuye directamente a la construcción de mo...