El desafío más importante que enfrenta la humanidad en el nuevo milenio está puesto en la calidad del crecimiento económico (i.e., el aumento en los niveles de bienestar social y la reducción de desigualdades socioeconómicas), mucho más que su cantidad (i.e., el simple incremento del producto y de la riqueza económica). Desigualdades sociales, políticas y ambientales, particularmente la pobreza y la ausencia de oportunidades y de acceso a los recursos, contribuye a la desintegración social y es una de las principales causas de la insostenibilidad ambiental de los modelos y de las prácticas actuales de desarrollo. Muchos individuos y grupos permanecen en la pobreza, enfrentados a la privación social y económica y excluidos del proceso políti...