Utopía y distopía del fracaso revolucionario en la reciente novelística cubana

Since the nineties, Cuban narratives have been investigating the collapse of the revolutionary utopia. Generally, literary criticism has tended to establish a differentiation between those writers who were sons of utopia, born just a few years before 1959, and those born during the failure of that utopia, after that year. The two groups are distinguished by a fundamental feature: the former came to share a faith in the premises of the revolution, while the latter never did. Despite this difference, there are points in common between “los desencantados” and “los novísimos” that lead us to rethink how to approach new subjectivities in a nation that appears to have no future. My research involves a comparative study of post-utopian imaginaries through the novels La novela de mi vida by Leonardo Padura (2002), Muerte de nadie by Arturo Arango (2004), and Otras plegarias atendidas by Mylene Fernández Pintado (2003). These works express a search for existential meaning that overcomes the end of the socialist utopia. The utopian failure leads to the emergence of an ambivalent melancholy. While this may lead to immobilizing or narcissistic attitudes of the characters, it also promotes a creative dimension capable of transforming the loss in alternative worlds through literature and the configuration of heterotopic spaces. Thus, revolutionary disappointment does not necessarily mean the end of utopian desire but a change in the way of conceiving it.A partir de los años noventa, la narrativa cubana indaga sobre el derrumbe de la utopía revolucionaria. Generalmente, la crítica literaria ha tendido a establecer una diferenciación entre aquellos narradores que fueron hijos de la utopía, nacidos apenas unos pocos años antes de 1959 y los posteriores, que nacieron en el fracaso de esa misma utopía, con posterioridad a aquel año. Estos grupos se distinguen por un rasgo fundamental : los primeros llegaron a compartir una fe en las premisas de la revolución que los más recientes nunca tuvieron. A pesar de este rasgo distintivo, es posible encontrar puntos de encuentros entre los “desengañados” y los “novísimos” que nos llevan a replantear cómo abordar nuevas subjetividades en un nación que aparenta no tener futuro. Mi investigación comprende un estudio comparativo sobre imaginarios post-utópicos en las novelas La novela de mi vida de Leonardo Padura (2002), Muerte de Nadie de Arturo Arango (2004) y Otras plegarias atendidas de Mylene Fernández Pintado (2003). Dichas obras expresan una búsqueda de sentido existencial que se sobrepone al fin de la utopía socialista. El fracaso utópico conlleva a la emergencia de una melancolía que resulta ambivalente. Si bien, ésta puede desembocar en la actitud inmovilizadora o narcisista de los personajes ; también promueve una dimensión creativa capaz de transfigurar la pérdida en mundos alternativos a través de la literatura y la configuración de espacios heterotópicos. De este modo, el desengaño revolucionario no implica necesariamente el fin del anhelo utópico sino un cambio en la manera de concebirlo