La interculturalidad ha sido, de manera general, el lema bajo el cual se ha pretendido refundar muchos programas educacionales en América Latina. De hecho, aunque en el limitado marco del multiculturalismo neoliberal, la mayoría de los países de la región otorgó rango constitucional al derecho a la educación intercultural. Existen experiencias múltiples y diversas que, con mayor o menor éxito, apuntan a lo que podríamos llamar una “interculturalización” de los currículos