La noción de creatividad social tiende a ser asociada a capacidades presuntamente universales atribuidas abstractamente a los seres humanos o a condiciones que se suponen inherentes a la acción social. Oponiéndome a ambas tendencias, en este artículo intento sentar las bases para un uso adecuado del concepto desde un punto de vista etnográfico, optando por tratar estrictamente a los seres humanos y a su acción como socialmente situados. A tal fin, propongo considerar la creatividad social como un aspecto de los procesos producción social, restringir los alcances del concepto a la introducción socialmente eficaz de novedades en la vida social, y determinar la novedad relativa de los hechos sociales apelando a criterios de carácter etnográfic...