Contra lo que hace un tiempo parecía darse por supuesto la uniformidad lingüística en el interior de un país, no es la regla, sino más bien la excepción. Basta tener en cuenta que en el mundo se conocen cerca de 4.000 lenguas distin tas, y sólo unos 200 estados soberanos, para comprender 10 fundado en esta aftrmación. En Europa parece que la relación de estados monolingües ha de reducirse a Portugal, Hungría e Islandia. En América habría que incluir a varios Estados donde no ha quedado pobla. ción indígena. Cuba, San to Domingo y, si se quiere, Chile y Argentina. Y en Africa y Asia, quizás sólo Australia y Japón. La coexistencia de varias lenguas en el interior de un mismo estado tiene motivos muy variados segun los casos, expansión,...