¡Magina, Volskunde y la mina! La educación colombiana y su incidencia en el pensamiento afro pacífico

This research work has as its purpose the analysis of institutional or standardized education in Colombia, which in addition to promoting knowledge, works as a control device from the Colombian Nation-State, as a mestizo nation (Wade, 1997) devised by the elites of the nineteenth century, who under the conception of inserting themselves into the first world (development), devised the model of Andean-centrism (Arocha & Tovar, 2007) that constituted civility. Then, Colombian institutional education turns out to be a field of power and, as such, presents tensions of a social nature. By following, these tensions are what allowed to constitute emancipatory positions that were elaborated from the afro-pacific thought, by the black people settled in the platform of the Colombian pacific, that for the decade of the 30 'of the XX century, they were raised against a An opprobrious state that had in ostracism, education for these communities and that is why political-educational currents such as" enlightened Cordobism " (Caicedo, 2013), "the denunciation of the recondite coastline" (Yacup, 1976), Afro-Colombian folklore (Potes, 1975) and the pastoral action of Monsignor Gerardo Valencia Cano (Arboleda, 2003), among others, arose in response to that dehumanizing education. Likewise, the incidence of Colombian institutional education in Afro-Pacific thought that has been constituted in the Colombian Pacific region, under the relationship between knowledge and power, is questioned. But it also establishes a rupture with the colonial logic, assuming the epistemic insubordination in the educational field (García, 2016), the Maroon epistemology (Perea-Chala, 2004) or the Afro-Colombian diasporic thought (Caicedo, 2013). These concepts imply a thought located in the permanent character of the colonization of the peoples of African origin in America and the world.Esta obra de indagación tiene como propósito el análisis de la educación institucional o estandarizada en Colombia, la cual además de propiciar el conocimiento, funciona como dispositivo de control desde el Estado-Nación colombiano, en tanto nación mestiza (Wade, 1997) ideada por las élites del siglo XIX, que bajo la concepción de insertarse al primer mundo (desarrollo), idearon el modelo del andinocentrismo (Arocha y Tovar, 2007) que constituía la civilidad. La educación institucional colombiana resulta ser entonces un campo de poder y como tal presenta tensiones de orden social. Por con siguiente, esas tensiones son las que permitieron constituir posturas emancipadoras que se elaboraron desde el pensamiento afropacífico, por las gentes negras asentadas en el andén del pacífico colombiano, que para la década del 30’ del siglo XX, se levantaron en contra de un Estado oprobioso que tenía en el ostracismo, la educación para estas comunidades y fue por ello que corrientes político-educativas como el “cordobismo ilustrado” (Caicedo: 2013), “la denuncia del litoral recóndito” (Yacup, 1976), el folklore afropacífico (Potes, 1975) y la acción pastoral de Monseñor Gerardo Valencia Cano (Arboleda, 2003) entre otras, surgieron como respuesta a aquella educación deshumanizadora. Asimismo, se cuestiona la incidencia de la educación institucional colombiana en el pensamiento afropacífico que se ha constituido en la región pacífica colombina, bajo la relación saber-poder. Pero además establece ruptura con la lógica colonial, asumiendo la insumisión epistémica en el campo educativo (García, 2016), la epistemología cimarrona (Perea-Chala, 2004) o el pensamiento diaspórico afrocolombiano (Caicedo, 2013). Estos conceptos implican un pensamiento situado en el carácter permanente de la colonización de los pueblos de origen africano en América y el mundo