Conflictos asimétricos y el aporte del periodismo a su resolución

The 21st century has stood out for its rapid technological advances that have transformed different scenarios such as communications, business and armies, but also the way to make war. Today with asymmetric wars, cyber wars and continuous conflicts, it is necessary to find all the possible tools for its resolution. The armies have modernized, weapons and military communication systems are increasingly developed, but the change is not only through force. Through journalism, a powerful communication tool, it is also possible thanks to aspects such as the social impact, the governmental and military image that emerges from the coverage of the conflict and the great reach of the mass media. With the help of the right language and approach, it is possible to transform traditional journalism, in an equally modern journalism to wars. A journalism that leaves aside the bad image of being polarizing, of having political or economic leanings, of being sensationalist and having an excessive desire for the scoop, to pass to one focused on peace, with contrast of sources, deepening and research that make of each new a truly contributing material to society.El siglo XXI se ha destacado por sus rápidos avances tecnológicos, que han transformado diferentes escenarios como las comunicaciones, los negocios y los ejércitos, pero también la forma de hacer la guerra. Hoy, con guerras asimétricas, ciberguerras y conflictos continuos, es necesario identificar todas las herramientas posibles para su resolución. Los ejércitos se han modernizado, las armas y sistemas de comunicación militar son cada día más desarrollados, pero el fin del conflicto no solo es posible por medio de la fuerza. Desde el periodismo, una poderosa herramienta de comunicación, también se puede. Esto, gracias a aspectos como el impacto social, la imagen gubernamental y militar que se desprende de la cobertura del conflicto y el gran alcance con que cuentan los medios de comunicación masivos. Con la ayuda del lenguaje y el enfoque adecuado, es posible transformar el periodismo tradicional en uno igual de moderno a las guerras del siglo XXI. Un periodismo que deje de lado la mala imagen de ser polarizador, de tener inclinaciones políticas o económicas, de ser amarillista y tener un excesivo afán por la primicia, para pasar a enfocarse en la paz, consiguiendo que cada noticia sea, realmente, un material que aporte a la sociedad