Este trabajo plantea la tesis de que las profundas transformaciones económicas, culturales, tecnológicas y personales acaecidas desde los años sesenta han terminado fluidificando la realidad social en todos sus niveles, pero que ello no hace de los procesos y mecanismos de crítica y de resistencia social algo marginal o desaparecido. Se postula así la conveniencia de desarrollar una ontología política de la fluidez social. Para defenderla se argumenta: (i) que la dinámica social dominante no es la moderna disolución y reconstrucción de lo sólido (Marx), sino la emergencia de entidades maleables y acomodaticias, pero no débiles; y (ii) que la teoría de Castells sobre la sociedad de la información es la crónica de esa transición ontológica. F...