Geología de los alrededores de Calahorra (Rioja Baja)

El área de Calahorra se encuadra en el sector oriental del Surco Riojano, dentro de la cuenca terciaria del Ebro. Las rocas aflorantes son de edad oligo-miocena (areniscas, lutitas, yesos y calizas) y cuaternaria (gravas y arenas distribuidas en glacis y terrazas). La estructura de los materiales terciarios está definida por el sinclinal de la Rioja Baja, cuyo flanco S corresponde al anticlinal del bloque superior del cabalgamiento de Arnedo. Los glacis y terrazas cuaternarias del entorno de la Rioja Baja están formados en su mayor parte por cantos silíceos, resultantes del reciclaje de los conglomerados miocenos del borde de la Sierra de Cameros. Las terrazas, asociadas a los ríos Ebro y Cidacos tienen un espesor variable entre 5 y 30 metros. Los depósitos cuaternarios se disponen en ocho niveles, algunos de ellos con costras calcáreas, cuya altura sobre el cauce actual varía desde 2 hasta 180 m. De ellos, únicamente cuatro niveles inferiores están bien representados arealmente, y el resto aparecen en afloramientos de escasa extesión. Los depósitos de glacis superiores (G5 a G8) tienen procedencia S y O, y presentan en algunos casos pendientes anómalamente altas como resultado de su retrabajamiento en zonas próximas a las terrazas. La actividad neotectónica está representada por una falla normal de 7 km de longuitud que afecta al nivel T2 de las terrazas del Ebro. Se proponen cuatro itinerarios para la observación de las principales características geológicas de los alrededores de Calahorra