The Travelling Embodied Self in Kamila Shamsie’s Burnt Shadows

The physical body marked by radical experience is what lies at the heart of Burnt Shadows by Kamila Shamsie. In an interview hosted by Picador USA, she stated that the catalyst for the book was an image she came across in a book on Hiroshima of the back of a woman branded with the pattern of the kimono she was wearing when the blast took place. In her interview, Shamsie said that, while writing the novel, she was interested in how “people from different places carry with them the history of where they are from” and through this wanted to look at the “interplay of history and personal lives”. Burnt Shadows does not only cover a significant span of time, from the bombing of Nagasaki to a post-9/11 context, but also explores a number of places as well, beginning in Japan and moving through to India, Pakistan, Afghanistan and finally to New York. Throughout the novel, Shamsie explores the nexus between larger, historical events and private, intimate moments by tracing out the narrative of travelling bodies. The body becomes the constant through time and across different spaces, carrying traces of what has gone before, of the spaces it has occupied as well as accumulating new meanings as it travels.El cuerpo físico marcado por experiencias extremas radica en la base de Burnt Shadows, de Kamila Shamsie. En una entrevista ofrecida por Picador USA, Shamsie afirmó que el catalizador del libro había sido una imagen que encontró en un libro sobre Hiroshima, una imagen que mostraba la espalda de una mujer marcada por el patrón del kimono que llevaba puesto en el momento en el que se produjo la explosión. En dicha entrevista, Shamsie comentó que, mientras escribía la novela, se interesó especialmente por cómo “people from different places carry with them the history of where they are from” y, a raíz de esto, comenzó a explorar “the interplay of history and personal lives”. Burnt Shadows no solo cubre un período significativo de tiempo, desde el bombardeo de Nagasaki hasta los atentados del 11 de septiembre, sino que también explora varios lugares, comenzando en Japón y pasando por India, Pakistán, Afganistán y finalmente Nueva York. A través de la novela, Shamsie explora el nexo entre acontecimientos históricos de gran relevancia y momentos íntimos y privados, trazando una narrativa de cuerpos que viajan y se sitúan en diferentes cronotopos. El cuerpo se convierte así en una constante a través del tiempo y el espacio, reteniendo las huellas de lo que ha sucedido antes, de los espacios que ha ocupado anteriormente y de los significados que ha acumulado a medida que viaja