Este artículo de reflexión está basado en el ensayo del pensador alemán Walter Benjamin “Sobre el lenguaje general y sobre el lenguaje de los hombres” (1971) y la concepción del lenguaje que allí se presenta. Benjamin postula que el “lenguaje puro” es el lenguaje divino, en el que el nombre equivale a la creación de la cosa que menta; luego de la caída se da el lenguaje de los hombres, que es solo denominación, mímesis y ya no tiene facultades mágicas creadoras. A la luz de ese postulado se analiza la poética de la escritora argentina Alejandra Pizarnik y se estudian las correspondencias que se dan en las nociones de un lenguaje puro o cero en contacto con una dimensión religiosa, y el fracaso de la palabra en la modernidad, donde solo se t...