La Cumbre Mundial 2005 convocada con el objetivo de impulsar una reforma estructural del sistema de Naciones Unidas, terminó en un gran fracaso: no logró consensuar un documento que plasmara una reforma sustancial para la Organización. Este fracaso adquiere dimensiones dramáticas, si se considera el desprestigio al que hacen frente las Naciones Unidas por no haber podido impedir la guerra en Irak. Sin embargo, cada fracaso de Naciones Unidas representa más que los hechos que no se pueden impedir; significa el fracaso de un sistema de seguridad colectiva, que fue diseñado para evitar a las generaciones venideras el flagelo de la guerra pero que hoy en día tiene además otros desafíos que enfrentar: el terrorismo, las redes de crimen transnaci...