El título sugiere ya una lectura del devenir de la ciudad en el último siglo. La irrupción de la metrópolis, en condiciones de una lograda aunque no siempre efectiva mayoría de edad, a principios del siglo XX, y la necesidad o querencia moderna por abordarla desde los distintos ámbitos epistémicos (antropología, sociología, historia, estética, arquitectura,�) hizo de ella el texto en el que se acrisolaron las diferentes texturas de una modernidad que fue perdiendo progresiva y lamentablemente su agitada y experiencial condición metropolitana inicial en favor de un perfil más funcional, racional, y también frío e impersonal. Así, en las tres últimas décadas, además de la impugnación postmoderna de la reducción urbanística de la ciudad, las p...