En el último tercio del siglo XVII, Asturias y su capital dispuso de unos abogados de primer nivel, no sólo en su formación jurídica sino en los instrumentos bibliográficos para la elaboración de sus obligaciones, en el ámbito académico, donde eran docentes de una Facultad, y en el foro, acudiendo a los órganos jurisdiccionales, secular y eclesiástico. Tineo Estrada y Fernández Sabido, nacidos fuera de Vetusta, pero dentro del Principado de Asturias, uno maliayo y otro gijonés, desarrollaron toda su actividad como letrados y profesores en la Fundación Universitaria de Valdés Salas, además de ejercer coyunturalmente el oficio de jueces, por designación del regimiento ovetense. Sus librerías, cuyo inventario se acompaña , son un testimonio f...