La Cabra Blanca de Rasquera: caracterización estructural de las explotaciones

This work shows the results of a survey from the owners of the last 12 Blanca de Rasquera goat farms remaining in Catalonia. Herd average size is 410 animals with a proportion of 21.7 goats/buck. The average replacement rate is 14.8 and 21.1 perecnt for females and males, respectively, and it is made with their own young animals. The flocks are managed in extensive system on mountain range, with 2.6 animals/ha (0.39 UGM/ha) on average. Feeding depends basically on grazing, but food supplementation of kidding does is practiced in 8 exploitations. The most usual mating system is discontinuous and free, controlling the breeding periods by means of isolating the males. The average prolificacy is 1.4, and the main kidding period takes place in autumn, obtaining light suckling kids (8 kg LW) to be sold at Christmas, when prices are higher. Installations are mainly in a bad state, having marked deficiencies of covered areas (0.9 m²/goat) as well as unreliable electricity and water supply. Moreover, the roads to reach them are in bad condition. The farms are predominantly single-worker or family managed, and average age of the holders is 53.2 years. Because of the low profitability of business, continuity is only assured in 16.7 percent of exploitations. However, it is worth emphasizing the role of these herds in the conservation of natural ranges, as well as the direct and indirect potential for creating jobs, resulting in an enhanced demographic balance. These facts justify the implication of public institutions to push the increase of exploitations, which consequently allows the organization in the form of a breeder association of this breed, and the creation of strategies for an outstanding and high quality productSe presentan los resultados de la caracterización estructural de las explotaciones de Cabra Blanca de Rasquera, obtenidos mediante encuestas a los 12 rebaños existentes en Catalunya. La dimensión media de los rebaños es de 410 animales, con una relación reproductiva de 21,7 cabras/macho. Las tasas de reposición fueron del 14,8 y 21,1 p.100 en hembras y machos respectivamente, que en todos los casos se realiza con animales de la propia explotación. Los rebaños se explotan en régimen extensivo mediante pastos forestales de sierra, con una carga ganadera media de 0,39 UGM/ha; los animales pastan libremente en la sierra durante los meses de verano y en 5 rebaños también durante la práctica totalidad del año. En 8 explotaciones se suplementan las hembras que están en lactación. El sistema de monta predominante es el discontinuo y libre, con separación de los machos. La prolificidad es de 1,4, y la paridera principal se produce en otoño, obteniendo cabritos lechales (8 kg de peso vivo) que se comercializan en Navidad. Las instalaciones son corrales de montaña en mal estado, con déficit de zonas cubiertas (0,9 m²/cabra), sin fuentes estables de electricidad y agua y con una mala accesibilidad. Las explotaciones son mayoritariamente de tipo individual o familiar, con una edad media de los titulares de 53,2 años. La baja rentabilidad de esta actividad ha condicionado un bajo relevo generacional (16,7 p.100). No obstante, destaca el papel de este ganado en la conservación de espacios naturales y la potencial generación directa e indirecta de puestos de trabajo, mediando en un mayor equilibrio demográfico. Ello justifica la implicación de las instituciones para impulsar el aumento de explotaciones, que permita su posterior organización como asociación de ganaderos de esta raza y la redirección estratégica de la producción hacia un producto diferenciado y de calidad