El Concilio Vaticano II ha sido el acontecimiento eclesial más importante del siglo XX, punto de llegada de un esfuerzo de renovación que se fue gestandoen el seno de la Iglesia, y que tuvo en los movimientos bíblico, litúrgico y ecuménico su expresión más acabada. La teología que �hizo� el Concilio desempeñó un papel primordial; los teólogos más representativos �paradójicamente� en otro tiempo marginados, llevaron adelante una tarea ejemplar asistiendo a los Padres conciliares. De sus Diarios redactados durante aquellos años, el �acontecimiento� conciliar surge con una nueva luz, la cual permite una nueva recepción del Concilio a la par que una revalorización de su teología. El autor del artículo analiza los Diarios de tres teólogos: M. -...