Aportaciones al proceso y transformaciones urbanísticas en el siglo XVIII en Santo Domingo de La Calzada (La Rioja)

La ciudad de Santo Domingo de la Calzada es conocida mundialmente por la advocación del Santo del cual toma su nombre. Su torre y su catedral eclipsan otros edificios que, aunque de menor envergadura, poseen también gran importancia arquitectónica, y dan a la ciudad una imagen típicamente barroca. El presente artículo estudia el desarrollo urbano de esta ciudad en la segunda mitad del siglo XVIII. A partir de 1730 se empiezan a construir nuevos edificios, bien sean públicos: Torre de la Catedral, Concejo, Alhóndiga y Corregimiento; o privados: Casas-Palacio de la Calle Mayor y fábrica textil de Pérez Migo. También se generan nuevos espacios como la Plaza del Mercado y los paseos del Espolón y la Carrera. Espacios y edificios de este momento que han configurado en gran manera la imagen que hoy nos ofrece la ciudad y condicionado el desarrollo urbano posterio