Complejo residencial geriátrico

Una residencia de ancianos es un centro gerontológico en el que viven temporalmente o permanentemente personas de avanzada edad, en la mayoría de los casos, con determinado grado de dependencia. Las residencias ofrecen a los ancianos las estancias e instalaciones necesarias para el correcto desarrollo de sus actividades diarias. Por lo que en definitiva, el proyecto consiste en realizar un hogar, adaptado a las necesidades de las personas de la tercera edad, pero un hogar al fin y al cabo. ¿Qué es un hogar? Un hogar es un elemento que tiene como objetivo proporcionar un medio ambiente que permita a sus habitantes satisfacer sus necesidades individuales básicas en lo referente a la alimentación, sueño, higiene, ocio y necesidades sociales La cama es el lugar con mayor comodidad y casi el más íntimo. Se podría comparar como un nido del que salimos por la mañana y al que volvemos al anochecer. Es un lugar que transmite seguridad. Este sentimiento se puede trasladar a toda la vivienda. ¿Cómo acercar el sentimiento de hogar a las residencias? Debemos de detectar los elementos que provocan el rechazo por parte de los ancianos hacia las residencias. El anciano tiene un sentimiento de pertenencia a su domicilio habitual. En él existe un ambiente de hogar que no suele encontrar en las residencias. Hay que lograr un placer estético que se transmite inconscientemente y está relacionado con el sentimiento de apropiación del espacio. Por lo general las residencias de ancianos suelen apostar por espacios funcionales, más que por espacios acogedores. Como consecuencia se consiguen ambientes fríos, que provocan el rechazo y malestar de los residentes. Otro error muy común es la localización de las residencias. La tendencia de los últimos años es la creación de residencias situadas a las afueras de la ciudad. La intención es buscar tranquilidad y facilitar la presencia de zonas verdes y espacios al aire libre. Pero esto tiene como consecuencia la creación de edificios cerrados y aislados del resto de la ciudad, aumentando la sensación de soledad y abandono por parte de la sociedad hacia los residentes. La residencia debe ser un edificio abierto, integrado en la trama urbana y que permita la creación de espacios de relación entre los ancianos y el resto de ciudadanos. Esos espacios verdes que buscan las residencias situadas en las zonas periféricas de la ciudad no deben ser negados. A pesar de localizarse en zonas urbanas consolidadas, la presencia de jardines y vegetación favorece la creación de un ambiente acogedor. El contacto con la ciudad y la sociedad no pueden manifestarse solo en la planta baja, debe trasladarse, en mayor o menor medida, a todo el complejo residencial. Se buscan espacios trasparentes, abiertos y huir de pasillos largos e interiores. El contacto –visual- en las plantas superiores con el paisaje es primordial, para hacer consciente al residente en todo momento en que lugar está y hacerlos sentir partícipes de la ciudad. Esta transparencia y apertura debe ser compatible con la privacidad, control, seguridad y asistencia que necesitan los residentes. En definitiva, el objetivo buscado es proporcionar un hogar a la tercera edad donde puedan sentirse integrados en la sociedad y hacerlos partícipes de ella pero proporcionándoles los servicios y necesidades que requieren en esta etapa de su vida. Como conclusión, y para hacer posible esta idea se proyecta un edificio que propicie el equilibrio de los siguientes conceptos: E s t r a t e g i a s d e p r o y e c t o A continuación se describen una serie de actuaciones que definen el proyecto y con los que se pretenden lograr los objetivos marcados -Complejo residencia integrado en la trama urbana Se proyecta una nueva calle en el interior de la parcela que mejora las comunicaciones dentro del barrio. A esta nueva vía se adosan dos pequeñas plazas entono a las cuales se desarrollan los accesos a los principales programas que conforman el proyecto -Espacio público desarrollado en dos niveles Ante una parcela relativamente pequeña y con el fin de aumentar la relación residencia-ciudad, se baja ligeramente la cota de planta baja hasta -1,30 m. Esto tiene como objetivo: - Aumentar la superficie de espacio público mediante el uso de cubiertas ajardinadas - Incrementar el contacto del edificio con la ciudad haciendo posible el acceso directo desde la calle tanto a planta primera como a planta baja mediante rampas que no superan el 5% -Espacios de relación con la ciudad Los dos niveles permiten crear dos tipos de espacios, ambos compartidos con la ciudad. El nivel -1,3 con un carácter más de ciudad. El nivel +2,1, en contacto directo con equipamientos semipúblicos como el salón o el comedor, ofrece jardines abiertos al barrio pero con un carácter algo más privado. - Control, seguridad, privacidad y apertura El nivel residencial debe garantizar el control de los ancianos pero sin transmitir la sensación de edificio cerrado. Se debe continuar con el carácter de apertura desarrollado en el resto del proyecto. Para ello, se establece un esquema general donde las células habitacionales se disponen en torno a un patio central, que facilitan el control y la asistencia a los residentes. -Las células se colocan de manera intermitente creando vacios que permiten el contacto con el exterior desde el corredor central y aumentando la luz que entra en las zonas comunes y en las células privadas. -Espacios de relación privados Además de lugares al aire libre donde poder relacionarse con el resto de la ciudad, son necesarios espacios propios, donde el residente pueda encontrar tranquilidad. La cubierta del edificio es aprovechada como un lugar apartado en el que el anciano puede disfrutar del aire libre pero en un espacio acotado y controlado. Con el presente proyecto se pretende evitar el rechazo generalizado que producen los geriátricos creando espacios acogedores, y en gran medida, compartidos con la ciudad; haciendo sentir a los ancianos integrados en la sociedad