El autor analiza las claves de la ética de Epicteto en el contexto de la tradición socrática, poniendo especial énfasis en los aspectos innovadores de aquélla. No es posible pretender dar cuenta de toda la riqueza y significación de dicha ética sin aunar del modo más equilibrado y solidario posible los tres componentes de la herencia recibida por Epicteto, a saber: el modelo del propio Sócrates, el de los filósofos cínicos, y la doctrina de los maestros estoicos. El crítico actual debe evitar introducir un factor de distorsión privilegiando de modo artificial en su análisis cualquiera de estos componentes sobre los demás: la ética de Epicteto es un híbrido «socrático-cínico-estoico» delicado y comprometido, pero lleno de sentido y enormeme...