Entre las dificultades y también las satisfacciones que encontramos como docentes en la realización de nuestra tarea, lo que se vive como posible o deseable y el discurso más o menos divulgado y más o menos aceptado, hay un espacio habitado por exigencias, culpabilidades, inseguridades e insatisfacciones inevitables al reflexionar sobre la enseñanza. Suele decirse que proponer buenas experiencias, indagar las ideas previas de los alumnos, propiciar la búsqueda de informaciones en más de un texto, evitar las clases expositivas, respetar la metodología científica, presentar problemas de la vida cotidiana y conocer en profundidad los conocimientos que van a ser enseñados, son algunas de las ideas que sustentarían la buena enseñanza dentro del ...