Eduardo Rojas (piano)

Concierto didáctico para piano interpretado por Eduardo Rojas, en el que se presentan las obras “Balada No.1 en Sol menor”, “Nocturno en mí menor”, y “Fantasía-Impromptu en do sostenido menor” de Fréderic Chopin. Rojas nacido en Barranquilla, inició con su padre sus estudios de piano a la edad de cinco años. Posteriormente ingresó a la Universidad del Cauca, donde los culminó bajo la tutoría del maestro uruguayo Manfred Gerhardt. Ha compartido su vida entre el estudio, la docencia y su carrera como concertista. Fue solista con Las orquestas Sinfónica Nacional de Colombia, Filarmónica de Bogotá, Filarmónica del Valle y Sinfónica Universidad EAFIT. En el escenario internacional ha participado en festivales de música en Bolivia, Ecuador y en La Fiesta Internacional de las Artes en Puerto Rico y como concertista junto a la Orquesta Sinfónica de Panamá y la Nueva Orquesta Filarmónica de lrving (Texas, Estados Unidos).Concierto didáctico ED UARDO ROJAS RODRÍGUEZ piano (Colombia) Miercoles 11 de ago to de 2010 • 10:00 a.m. ~ ~ SALA DE CONCIERTOS BANCO DE LA REPÚBLICA Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ¿Por qué es importante guardar silencio en una sala de conciertos? La música es un arte en el que intervienen muchas personas: el compositor, los intérpretes y el público. Este último es partici­pante final en el proceso, a veces largo, y otras veces corto, de creación y puesta en escena de una obra musical. Como todos sabemos, existen muchas clases de música y cada una se escucha de una manera diferente. En un concierto de rock, por ejemplo, el público salta, canta y baila con el intér­prete que está en el escenario. Generalmente, estos conciertos son en espacios grandes e inclusive, al aire libre. También co­nocemos otros ritmos alegres con los cuales nos ponemos de pie y bailamos tan pronto los escuchamos, y otros que pode­mos apreciar mientras realizamos otras actividades. Los conciertos sinfónicos o de cámara se llevan a cabo en una sala de conciertos. En ellos, los intérpretes necesitan concen­tración y cualquier ruido extraño acaba con ella. En este tipo de conciertos los asistentes pueden disfrutar plenamente de la experiencia de oír la música en vivo si siguen cada nota del discurso musical, y esto sólo se puede lograr si hay silencio. El silencio nos pem1itirá, al igual que a los intérpretes y demás integrantes del público, dejamos envolver por la maravillosa magia de la música. 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EDUARDO ROJAS RODRÍGUEZ, piano (Colombia) Nacido en Barranquilla, Eduardo Rojas inició con su padre sus estudios de piano a la edad de cinco años. Posteriormente ingresó a la Universidad del Cauca, donde los culminó bajo la tutoria del maestro uruguayo Manfred Gerhardt. Ha compartido su vida entre el estudio, la docencia y su carrera como concertista. Fue solista con Las orquestas Sinfónica Nacional de Colombia, Fi !armónica de Bogotá, Fi !armónica del Valle y Sinfónica Universidad EAFIT. En el escenario internacional ha participado en festivales de música en Bolivia, Ecuador y en La Fiesta Internacional de las Artes en Puerto Rico y como concertista junto a la Orquesta Sinfónica de Panamá y la Nueva Orquesta Filarmónica de lrving (Texas, Estados Unidos). Además de su carrera como concertista, se ha destacado por su dedicación a la enseñanza de jóvenes pianistas. Estuvo a cargo de la cátedra de piano en las universidades del Cauca, Pedagógica y Pontificia Javeriana de Bogota; además de ser decano del Conservatorio Antonio María Valencia durante los años 2005 y 2006. Fue merecedor de dos becas para optar por un Artist Diploma en la Texas Christian University en Fort Worth (Texas, Estados Unidos) título que obtuvo en 2009 tras estudiar bajo La tutoría del maestro Harold Martina. En la universidad tuvo además La oportunidad Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. de estudiar con pianistas tales como Veda Kaplinsky y Joseph Kalichstein. En la actualidad adelanta su maestría con el célebre pianista brasileño José Feghali (ganador del concurso Van Cliburn en 1985). Rojas fue escogido por la prestigiosa Fundación Van Cliburn como pianista exclusivo de su programa anual Community Concerts en 2007 y 2009. También fue seleccionado a nivel mundial como participante del Van Clibum lntemational Piano Competition en 2009. Su carrera artística en los Estados Unidos ha ido en constante ascenso. Fue solista de la American Wind Symphony Orchestra en una gira dada por Estados Unidos y Canadá. Fue recitalista en la Universidad de Montebello y en el Festival de Música City Stage en Alabama. Ha sido invitado por el director de la Fort Worth Symphony Orchestra, Miguel Harth-Bedoya, a grabar por primera vez la versión para trombón y piano del Gran Tango del compositor Astor Piazzollajunto al trombonista y profesor del Boston Conservatory, Don Lucas. Dentro de su agenda 201 O tiene programados tres conciertos dedicados a la música latinoamericana en el Centro Cultural Latino en Dalias (Texas, Estados Unidos), al igual que otros como solista con la Orquesta Filarmónica de lrving y la Filarmónica de Bogotá. 3 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 4 PROGRAMA Balada No. 1 en sol menor. Op. 23 FRÉDERIC CHOP!N (1810-1849) Nocturno en mi men01; Op. 72 No. 1 (Oeuvre post hume) Fantasía-lrnpromptu en do sostenido menor; Op. 66 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. NOTAS AL PROGRAMA Ellie Anne Duque Chopin En 1828 Chopin viajó por primera vez fuera de su Polonia natal cuando, a la edad de 18 años, ya poseía una firme formación musical con obras muy bien logradas como las mazurcas y las polonesas, y con un gran reconocimiento como pianista. Impactó en Berlín por la originalidad de sus composiciones pues la tradición musical clásica austro alemana era para él una referencia, un punto de partida, pero nunca una herencia obligatoria, como lo fue para sus contemporáneos Schumann y Mendelssohn. En este sentido, Chopin tuvo más libertad para dar rienda suelta a su propia imaginación creativa. Desde sus primeras obras tuvo la inclinación por elaborar la música polaca y es por esto que dos de sus polonesas tempranas datan de 1817. A los siete años, fue considerado en polonia como un segundo Mozart por su talento prodigioso. En 1 830 viajó a Viena (Austria), para nunca volver a su país. Este evento se tradujo en una añoranza permanente por la madre patria y en una intensificación de la presencia de 5 la música polaca en su obra. Chopin, sin proponérselo, sentó las bases del nacionalismo decimonónico, un importante ingrediente del estilo romántico. El compositor se radicó en París a fines de 1831 y allí vivió de la enseñanza. Si bien su naturaleza tímida no le permitió tocar más de veinte conciertos públicos a lo largo de su vida, continuamente ejecutaba sus composiciones en los salones sociales e intelectuales de la capital francesa. Aunque en la obra de Chopin se reconoce la ascendencia de Mozart, en el tratamiento melódico tuvo mayor impacto sobre su personalidad musical el estilo brillante de Hummel, Weber, Moscheles y Kalkbrenner, quienes en general ejercieron gran influencia sobre el virtuosismo pianístico del siglo XIX. Con sus Estudios, Chopin logró sentar las bases teóricas de la nueva forma de tocar piano: la técnica, sin importar su nivel de dificultad, debía estar siempre al servicio del mensaje musical. Mazurca, estudio, nocturno, polonesa y vals son los géneros que más asociamos con el nombre de este compositor. A su vez, relacionamos con estos géneros la presencia de un ingrediente lírico ornamentado que absorbió de la ópera italiana, más precisamente del be/ canto en las arias de Bellini. La evolución formal en su obra tiende a Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 6 tener un comportamiento predecible. Luego de la identificación de una melodía, la cual puede ser muy simétrica y estructurada o muy libre, siguen las reelaboraciones de las mismas con lujo de ornamentaciones, redefiniciones armónicas, variaciones sutil es, marcos técnicos de creciente dificultad e intensificación del mensaje anímico. La música de Chopin llega al alma de cada uno de sus oyentes de manera personalizada; cada uno escucha un mensaje afectivo diferente y de allí su éxito rotundo. A excepción de unas pocas obras, su producción musical estuvo restringida al piano que, junto con el violín, fue uno de los instrumentos de concierto más populares del siglo XIX. El piano jugó un papel decisivo a lo largo del siglo antepasado como instrumento de concierto, indispensable en reuniones sociales y elemento vital en los pasatiempos de la vida cotidiana. El concepto de música de salón tiene antiguas raíces en la necesidad de tener un repertorio musical no profesional capaz de ser ejecutado en el hogar por músicos aficionados. En el siglo XIX el salón social se convierte en la sala de conciertos informal por excelencia. Las veladas de concierto combinaban lectura de poesía y ensayos con la ejecución de piezas para piano, canciones, dúos y tríos entre otros fonnatos. Normalmente, las obras eran breves y de estructura relativamente sencilla. En Europa, hacían un contrapeso considerable al estilo ampuloso de la ópera, el gran sinfonismo y la música de cámara de la época. Pero, la música de salón no es sinónimo de música fácil, pues la impronta romántica del virtuosismo instrumental siempre está presente. Las obras de Chopin que se escuchan en este programa revelan los aspectos diversos de la música de salón: su carácter íntimo, intención descriptiva o evocadora, dificultad pianística, relación con la música tradicional y mensaje íntimo. El Noctu rno Bajo el título de Nocturnos se reúnen las más diversas percepciones que suceden cuando se inicia el crepúsculo: cansancio, añoranza, ensueño, premoniciones, cierre o inicio. El título 'Nocturno' no predetermina una forma o un contenido, ni siquiera un ritmo, sino una actitud afectiva. A las extraordinarias modulaciones armónicas, se suma un tratamiento rítmico novedoso por la introducción del rubato (literalmente, robado), una manipulación delicada de los retardos en el tiempo que intensifican el contenido Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. expresivo y emotivo de la melodía sin sacrificar la regularidad del compás. El compositor inglés John Field usó por primera vez el título de Nocturnos en sus composiciones para piano, pero fue Chopin quien impartió a las obras conocidas con ese nombre un sello imborrable de pieza ensoñadora y fantasiosa en la cual prima la melodía delicadamente presentada y ornamentada. A veces hay interrupciones apasionadas y conflictivas en medio del discurso romántico, pero siempre retorna a la intención original de la obra. Con el éxito de los primeros tres nocturnos del Opus 9, Chopin se embarcó en la composición de otros 16, el último de ellos de divulgación póstuma. Lirismo y delicadeza no son sinónimos de sencillez, y esto se comprueba en este último Nocturno en mi menor de diseño ternario con una sección central más intensa y extremos elaborados y ensoñadores. La Fantasía-Impromptu Una Fantasía-Tmpromptu es una redundancia que describe una imagen fantástica que emerge repentinamente. Chopin compuso cuatro lmpromptus y el último de ellos, en do sostenido menor, apareció en impresión póstuma en 1855, momento en que adquirió el título adicional de Fantasía. Es una obra llena de complejidades 7 rítmicas sobre las cuales emergen melodías dramáticas y expresivas en el estilo del be! canto operático italiano. Las Baladas La última parte de la breve vida del compositor estuvo marcada por su relación con la novelista George Sand (entre 1837 y 1846). El mecenazgo protector de la célebre y aristocrática literata (cuyo verdadero nombre fue Amandine Aurore Lucie Dupin, baronesa Dudevant) liberó a Chopin de toda preocupación económica por espacio de nueve años, tiempo que aprovechó para explorar a fondo sus ideas musicales. A esta época pertenecen los preludios, los tres últimos scher:;i, las baladas, dos sonatas, y un gran número de mazurkas y nocturnos. Sin embargo, estas obras fueron el producto de un compositor enfermo, consumido por la tuberculosis y con grandes dificultades para mostrar su gran talento e inspiración en presentaciones públicas. En su obra se escuchan melodías conmovedoras, aparentemente independientes del acompañamiento, envueltas en complejas texturas y armonías que emergen de un virtuosismo pianístico rutilante. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 8 Las cuatro baladas para piano de Chopin fueron escritas entre 1835 y 1843. Desde el título se traza una relación con la poesía y se manifiesta el potencial descriptivo de las obras que en ningún momento plantean la necesidad de hacer paralelos sonoros para las imágenes poéticas. Estas cuatro obras tienen como punto de partida textos del bardo polaco Adam Mickiewicz, quien empleara como materia prima leyendas populares lituanas. Sin embargo, en ellas no hay una descripción literaria como tal. Más bien, en cada una de ellas hay otra poesía en desarrollo: la que plantea el mismo Chopin con su música. La primera de ellas, basada en el poema Konrad Wallenrod, es una obra compacta en donde prima el contraste entre lo etéreo y lo concreto como, por ejemplo, la oscilación entre melodías caprichosas y el ritmo de vals. Una ventana al pasado La historia detrás de la música Antes de la Revolución Francesa eran comunes los inmuebles con varias divisiones que permitieran la privacidad y libertad que suscita una habitación propia. Resulta curioso que hasta hace muy poco, en pleno siglo XVII e incluso XVliT, una corte como la de Luis XIV y su opulenta Versalles, no concibiera la existencia del baño como una habitación especialmente diseñada para las funciones que todos conocemos. Los amplios jardines y la moda de la época (vestidos embombados y largas medias pantalón) son muestras de los prácticos usos que se les fue asignados al carecer de la hoy indispensable letrina. Por su parte, la naciente burguesía de siglo XVTll con su necesidad de definirse ''fuera de la plebe", como una clase única e independiente, empieza a dar origen a nuevas construcciones, en donde los espacios comunes se reducen y son reemplazados por cuartos individuales. Por fin se crea un espacio autónomo para leer, tocar piano, aprovechar el tiempo libre, o simplemente disfrutar del ocio de manera independiente; nace la tan anhelada habitación propia. La clase burguesa ve la división de espacios no solo como una manera de mantener la autonomía y el derecho al secreto, sino como una forma de incentivar la intelectualidad, genialidad Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. y virtuosismo a través de un espacio privado que pem1ita el estudio y la libre reflexión. Es así como el piano, con su culta connotación y elegante figura, se ajusta de manera perfecta a la nueva habitación~ casa burguesa que se respete debe tener un piano Jean-Honoré FRAGONARD. Lección de .ifúsica ( 1769) El piano que adorne los corredores y, por lo tanto, algún miembro versado de la familia debe interpretarlo. Va a ser responsabilidad de las nuevas generaciones el lograr la respetabilidad y prestigio a través de la música. * Selección realizada por la Sección de Artes Musicales a partir de las notas al programa escritas por Alejandra Quintana (2008). Se puede afirmar que los orígenes del piano se pierden en la noche de los tiempos. En varios tratados .. históricos se precisan tales orígenes en el monocordio inventado por Pitágoras, instrumento que se usaba para la detenninación experimental de las leyes de las cuerdas vibrantes y el cual consistía en una cuerda de metal o de tripa tendida sobre una caja de resonancia. Aunque pueda parecer verosímil que de tal instrumento (con el consiguiente aumento progresivo del numero de cuerdas) haya tenido origen no solo el piano, sino también todos los de cuerda que aparecieron en la Edad Media, hoy en día parece mucho más cercano relacionar su origen con otro instrumento, conocido en tiempos de la antigua Grecia col! el nombre de .sambyke, el cual no era más que la antiquísima sabekka o sambuka babilonense, conocida también por los asirios. En Alemania lo encontramos durante las cruzadas con el nombre de sambjut, y más tarde psalter (salterio). 9 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. El salterio comprendía un número amplio de cuerdas. Según Pólux de Naucrates (fin del siglo II d. C.) la sambike poseía treinta y cinco cuerdas tocándose ya directamente con el dedo o bien con el auxilio de un plectro. Pretorios en su Organographia lo denomina instrumento de puerco, porque su forma recuerda un tanto la cabeza porcina, y Atanasio Kircher en su Musurgia, comenta que el salterio tocado por una mano experta no le competía a ningún otro instrumento, tanto por la pureza del sonido, como por la perfección de la entonación. Ningún ejemplar de este instrumento nos ha llegado, pero es posible tener una clara idea del mismo gracias a las numerosas pinturas y esculturas antiguas**. Durante los siglos XVI y XVII coexistieron varios instrumentos de teclado que se fueron paulatinamente transformando y adaptando a los desarrollos musicales e instrumentales. Entre estos, tal vez 1 O los más importantes eran el clavicordio y el clavicémbalo. Se trataba de instrumentos cuyo sistema sonoro estaba basado en la vibración de cuerdas metálicas extendidas entre dos puentes o puntos de apoyo y que eran accionadas mediante un mecanismo de teclado. El método de producción de sonido se producía por una percusión en las cuerdas mientras que en el clavicémbalo se hacía por pulsación. Cuando alrededor de 171 O Bartolomeo Cristofori, un fabricante florentino de instrumentos, diseñó y construyó el "clavicémbalo col pian e forte" en realidad estaba combinando los do instrumentos y, manteniendo la forma y estructura externa del clavicémbalo, al igual que su número de cuerdas, mientras utilizaba el sistema de producción de sonido basado en la percusión característico del clavicordio. De esta forma, era posible en el clavicémbalo producir sonidos de mayor o menor intensidad y volumen dependiendo de la fuerza aplicada al mecanismo de teclado. Este instrumento al que posteriormente se llamó "pianoforte", "fortepiano" (pian= bajo volumen; forte= alto volumen), o simplemente "piano", tardó en tener aceptación y solamente Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. medio siglo después de su introducción al medio musical consiguió imponerse entre intérpretes y compositores. Bartolomeo Cristofori. Pianvjórre. Florencia. 1726 Planos de p1anos Stem"ay. Supenor modelo de IR57. lnfcnor: 1900. El piano consta de tres partes principales: 1) El teclado, el artefacto externo, sobre el que actúan directamente las manos del ejecutante y es lo que detennina el mecanismo de ejecución que es propio del instrumento. 2) La máquina, sistema de palancas cuya finalidad es poner en juego Jos macillos percutores y productores del sonido. Las cuerdas son golpeadas (percutidas) por pequeños macillos de madera acolchados, accionados por la pres10n de los dedos sobre las teclas. Los macillos efectúan un rápido movimiento de retroceso al percutir las cuerdas, lo que permite a éstas vibrar libremente. Los apagadores, listones de madera que baten los macillos cuando se pulsan las teclas, liberan alternativamente las cuerdas de la percusión del macillo y apagan las vibraciones ulteriores. 3) bl instrumento musical propiamente dicho, compuesto de la caja annónica resonadora y un sistema de cuerdas metálicas sencillas, dobles, triples e incluso cuádruples, que, desde las más graves a las agudas, responden a la gama musical moderna en seis o siete octavas. 11 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 12 Los dos pedales, considerados como el alma del instrumento, contribuyen personalmente al poder dinámico, a la gran variedad de matices y al encanto acústico del moderno piano de cola. El pedal derecho, llamado fuerte, permite levantar todo el juego de apagadores y prolongar la sonoridad cuando los dedos dejan de mantener hundidas las teclas. Por el contrario, el pedal izquierdo, llamado celeste o suave, actúa como la sordina en un violín, desviando el mecanismo de percusión de modo que los macillos sólo percutan dos de las tres cuerdas correspondientes a cada tecla. Algunos pianos poseen un tercer pedal, que permite prolongar el sonido de una sola cuerda sin afectar al resto de las otras**. Edición realizada por la Sección de Artes musicales a partir de las notas escritas por Egberto Berrnúdez (2000)* y Grave Music Online** ed. L. Macy (consultado el23 de junio de 2008), http:// www.grovemusic.com Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. , PROXIMOS CONCIERTOS l unes '1 de agosto. 7:30p.m. c:;,·ric de lo.~ jón•ne.\ intcrpretes \ORlA '\A PAOL\ 1\IORALE . p1ano (Colombia) La (11illllsta \driana Paola Morales, mtcgrantc de la Pi Kara Lamda- Sociedad Nac1onal Honomria de Mú"ca de Estados Unidos. interpretará obras de fkethon·n. Prokoficv. l hopm. Lis;t y Luis C arios rigueroa. Tarifa: Jó, enes 1nt<!rprctcs Manes 17 de agosto, 7:30p.m Serie de los .JÚ\'t!nes intérprete.\· SARA 1\lELISSA ALOA'\\, '10Im (Colombia) Oih a Isabel Sánche.t. p1ano (Colombia) Cl6ro SO'il<\ YESSEI\IA PÉREZ, arpa (Colombia) Jo~é Lui~ Lópcz, cuatro: Da niela ~ '" urro. maracas e h án \acca. baJO.