Desarrollo de un sistema de bajo ruido para la detección no invasiva de la perturbación magnética de la sangre

Determinar parámetros fisiológicos que den a conocer el estado de salud actual de una persona es muy importante. Una de las variables fisiológicas más importantes es la frecuencia cardiaca. La técnica más común para entender e interpretar la actividad cardiaca es el electrocardiograma (ECG), esta técnica permite obtener una señal cuantificable de la actividad eléctrica del corazón. Este método, además de obtener una señal eléctrica del corazón, es capaz de obtener la frecuencia cardiaca (FC). La FC es considerada como la cantidad de latidos del corazón en una unidad de tiempo determinado. Actualmente, se han ido desarrollando nuevos métodos para medir la frecuencia cardiaca, dentro de lo que se busca en los métodos más modernos es ser lo menos invasivo posible y obtener señales de más alta calidad. Hay métodos que no registran como tal una señal característica de ECG, pero dan la oportunidad de obtener la FC que el sujeto tiene en un momento determinado. Debido a que una de las cosas que se busca en la medición de la FC es hacerlo en tiempo real, se han desarrollado métodos que sean más pequeños y portátiles. Usando, por ejemplo sensores piezoeléctricos, sensores de temperatura y sensores de presión, a través de circuitos pequeños y novedosos. Una de las características importantes de todos los sistemas de adquisición de señales fisiológicas es obtener una señal ideal, limpia y que represente lo mejor posible la actividad del corazón, además de que sea de bajo costo. En este contexto, surge la idea de usar un método distinto a los más comunes. Usando un sensor magnético y un campo magnético, utilizando un acondicionamiento analógico con poco ruido que permita obtener una señal limpia y clara