Si bien la paternidad de la Instrucción y Fuero de Población contenida en la Real Cédula de 5 de julio de 1767 sigue siendo debatida, nadie pone en duda el carácter modélico que se quiso dar a su articulado, tenido como síntesis del poblacionismo agrarista y guía de muchas de las empresas colonizadoras impulsadas durante la segunda mitad del Setecientos. Su referencia habitual, como veremos, en los proyectos y realizaciones de empresas colonizadoras impulsadas en los territorios de la antigua Corona de Aragón en ese mismo período prueba el carácter paradigmático del Fuero de Población, si bien en Valencia, sur de Cataluña, algunos lugares de Aragón y Mallorca, su preeminencia hubo de compartirla con el denominado Fuero Alfonsino, un podero...