Los archiveros de la primera Secretaría de Estado (siglo XVIII)

En los archivos de Consejos y Secretarías, el personal dedicado a la ordenación y custodia de los fondos presenta características muy diversas por la falta de reglamentaciones. Será durante los primeros años de la nueva administración borbónica cuando los Consejos y, sobre todo, las potenciadas Secretarías de Estado y del Despacho, organicen sus propios reglamentos internos, paulatinamente reformados y precisados a lo largo de la centuria. En la Secretaría de Estado se hace evidente que la conservación de los documentos no dependía tan sólo del gran número de expedientes tramitados, sino de la cantidad de competencias que a lo largo del siglo se acumularon, pues, a las derivadas de su función como centro director de las relaciones internacionales y gestor del cuerpo diplomático, se añadieron muchas otras ramas de la administración interna. Con el Conde de Floridablanca este fenómeno alcanzaría su cota más alta, y tras las reducciones introducidas por Aranda durante su breve interinazgo, serían de nuevo desaforadamente ampliadas por Godoy