Ciudadanía activa y personas mayores. Contribuciones desde un modelo de educación expresiva

En los últimos años, ha emergido en España una preocupación creciente por el análisis y estudio de las personas mayores desde distintos ámbitos y perspectivas. Se ha pasado de un planteamiento basado en necesidades y déficit (que consideraba a las personas mayores sujetos pasivos), a otro fundamentado en derechos y capacidades, rescatando la igualdad de trato y oportunidades en todos los aspectos de la vida. Las personas mayores se justifican como miembros de “pleno derecho” en la sociedad en términos de igualdad, inclusión, participación, contribución, dinamización… Lo que aquí planteamos es cómo alentar y ejercitar el sentido del desarrollo vital, de la ciudadanía activa en el caso de las personas mayores, en su vida cotidiana. A través de la implementación del modelo de educación expresiva que venimos a exponer, presuponemos una optimización de algunos aspectos concretos en el ámbito de las personas mayores, tales como: a) un cambio en las percepciones (de una percepción pasiva, negativa, individualista, a otra más participativa, positiva y colaborativa), respecto a sí mismo y a los demás; b) un re-descubrimiento personal (se parte de la experiencia personal para re-construir la propia vida); c) un encuentro y aceptación de distintas identidades culturales, sociales, políticas; d) una visibilización del intercambio socio-afectivo entre todos los participantes implicados; e) una aceptación de la necesidad de incrementar la propia implicación en el desempeño de funciones y responsabilidades en la sociedad de hoy; f) indicios de una mayor integración (compromiso y participación social) en la cultura del contexto próximo y, g) demanda de canales y modelos educativos que propicien una mayor conciencia y reflexión acerca de la relevancia de la participación, implicación y proyección social