La formación de matrimonios en las sociedades europeas del Antiguo Régimen era un proceso complejo que debía combinar la atracción mutua con la necesidad de reproducir el modelo social y económico en el que vivían los interesados. Aun con peculiaridades regionales, las relaciones de pareja en la Europa cristiana seguían una pauta similar consistente en una relación iniciada por voluntad propia pero fuertemente condicionada y supervisada por las fuerzas sociales, entre las que destacaban las familias que financiaban el enlace y la comunidad en la que debían convivir. A lo largo de este artículo se reconstruye el proceso de noviazgo atendiendo a los pasos reglamentados por la costumbre. Este estudio se lleva a cabo mediante el análisis de cap...