El movimiento asociativo de mujeres progresistas por la igualdad, que emerge en Madrid en 1986, lo hace desde unos grupos de reflexión, que observaban preocupadamente cómo el mensaje feminista no traspasaba una serie de barreras. No llegaba a la gran masa de mujeres, quedándose en círculos reducidos, generalmente de las capas más ilustradas y de las cuales no todas vencían las resistencias mentales de una educación tradicional y, en el mejor de los casos, no pasaban a una acción solidaria. Era necesario hacer calar la idea de igualdad de una forma generalizada en la población femenina, para, aprovechando la coyuntura de gobiernos progresistas, poder reivindicar y conseguir unas medidas legislativas y unas políticas sociales correctoras de...