La psicofarmacología se ha constituido a lo largo de las últimas décadas en una herramienta fundamental para el abordaje del tratamiento de los trastornos psiquiátricos. Como todos los desarrollos tecnológicos eficaces y capaces de generar cambios sustantivos tiene luces y sombras. El desarrollo de los antipsicóticos, antidepresivos y ansiolíticos permitió comenzar a tratar eficazmente los procesos mórbidos psiquiátricos como nunca antes se había realizado. A tal punto, que socavó el concepto de asilo psiquiátrico por el de hospital o unidades de atención, es decir, se generó una nueva organización asistencial. Sin embargo, aún estamos lejos de una opción fármaco-terapéutica óptima. En un contexto asistencial donde se observa un incremento ...