La educación moderna ha olvidado las emociones para centrarse casi exclusivamente en el desarrollo del pensamiento racional y en el método científico como forma de conocer el mundo. La crítica de la razón universal por la pedagogía crítica y la recuperación del papel del cuerpo y las emociones han sido en los últimos años reforzadas por las investigaciones sobre el funcionamiento del cerebro y del papel de la emoción en la cognición. En este artículo se reivindica el papel del arte y la creatividad como medio para lograr una educación para la vida que recoja la complejidad del ser humano y de sus relaciones con los demás. Modern education has left emotions behind to focus almost exclusively on the development of rational thinking proces...