Este artículo trata, en un primer momento, de presentar los puntos fundamentales de la propuesta de Deleuze y Guattari en torno a la literatura menor, para pasar, en un segundo momento, a mostrar cómo, en Tirano Banderas, Del Valle-Inclán crea una literatura menor que permite al lector experimentar distintas maneras de enunciación que rompen formas tradicionales de creación literaria y expresan intensidades y rupturas en el mecanismo maquínico de ejercicio del poder en América Latina. De esta manera, Tirano Banderas, como obra de arte, vuelve sensible preceptos y afectos autónomos en el marco de una metamorfización de la forma en la que se presentan los personajes, los contenidos y los acontecimientos